Sé que nuestro
destino es turbio.
Pero que hacer cuando las caricias,
los abrazos, se quieren convertir en besos.
Y no se si quiero, amiga mía.
No son tus ojos, sino tu mirada
quien hace sonreír mis párpados.
No solo eso, sino más:
Tu persona en cada instancia permutó.
Acuérdate, tú y yo, solo éramos niños
con miedo a llorar.
Pero la brisa arrastra la ceniza al mar
Ahora que te vuelvo a encontrar.
Quizás no lo diga y nunca lo sepas.
Amiga, es el miedo a perderte
y no poder igual verte,
Pero ofrecería mi alma para probar tu seda.
Caer, sobre la más intensa de las llamas.
Y no saben; el fuego más ardiente es de color azul.
Puedo soñarte, besarte y quemarme.
Esos son los riesgos que tienes tú.
Pero que hacer cuando las caricias,
los abrazos, se quieren convertir en besos.
Y no se si quiero, amiga mía.
No son tus ojos, sino tu mirada
quien hace sonreír mis párpados.
No solo eso, sino más:
Tu persona en cada instancia permutó.
Acuérdate, tú y yo, solo éramos niños
con miedo a llorar.
Pero la brisa arrastra la ceniza al mar
Ahora que te vuelvo a encontrar.
Quizás no lo diga y nunca lo sepas.
Amiga, es el miedo a perderte
y no poder igual verte,
Pero ofrecería mi alma para probar tu seda.
Caer, sobre la más intensa de las llamas.
Y no saben; el fuego más ardiente es de color azul.
Puedo soñarte, besarte y quemarme.
Esos son los riesgos que tienes tú.
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