Sola en diciembre

Cierra el antaño, brinda el presente
y  descubre que el futuro aún es abstracto.
Cómo cólera en su ira, aceros de viento lleva,
éste juglar que hoy canta sin tener a quién cantar.
Ardan en olvidos aquellos delirios del camino,
 que sabes; la maleza bien puedes prender.
Abre tu espejo, sí, de nuevo, aunque frío haga
y seca aquel río que nació donde tú ves.
Cose todos los hilos que dan vueltas alrededor
y tejerás la cabaña de la prosperidad.
Deja brillar en tu pelo, como perlas de diamante,
las esquirlas de lunas que quieren tu amar.
Mátame en silencio y escucha la afonía de mi sed
que hoy se ahoga por un sido y haber.
Siente el empírico aroma del invierno al respirar
el calor que de tu milagro puedes desprender.
Apaga las estrellas, colma la esperanza
y dime qué haces sola en una noche de diciembre.
¡Ay! ¡¿Quién me mata, quién me mata?!
¡Que yo juré y lo he vuelto a hacer!