Como ella, ninguna.

¿Qué haces a medio querer?
¿A medio soñar y a medio hacer?

Y sé que no eres la única.

Otros perdieron su parte,

Su trozo y su mitad.

Estás triste,

sóla en un mundo de estrellas.

Vacía, inquieta y funesta,

En un lugar tan maravilloso.

Tal vez,

Seas una canción perdida,

Como aquella que escuchas

Cuando notas que en tus ojos,

En tu quehacer, sólo hay soledad.

Pero no tienes porqué esconderte,

No tienes porqué salir solo de noche,

Ni intentar que te vean bien desde la tierra,

 donde no pueden tocarte.

Tú eres tuya y de nadie más.

Algunos te ven así, pero no te engañes:

Sé como ella, sé como la Luna,

Que aunque no la veas, aunque no lo parezca,

Siempre está llena.