Se adentra y te enferma.
En lo más profundo de tu mente se queda.
Atrapando tus sueños. Tus metas.
Tus pensamientos.
Te ciega el alma y los ojos. El propio
ser.
Tu pura y absoluta verdad.
De tu independencia es el dueño.
Desde tu ira, a tu desgracia.
Y hasta de tu felicidad.
Desamor, parásito abstracto,
Humana enfermedad.
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