—¿Por qué
escribe un poeta? — Ella preguntó con la más profunda curiosidad, sin esperar
una razonable respuesta que satisficiera su cuestión.
—Para él y para los demás. Un médico te ofrece salud, pero un poeta te
cura el alma. Y dime, ¿Qué es una vida sin ella? ¿Sin pasión? ¿Sin amor? ¿Sin
aventura? Quizás haya mucha gente con miedo o sin tiempo para reflexionar. Un
poeta te da el trabajo hecho. El caminito sobre la maleza. Sobre tu vida. Te
muestra las puertas de su universo. Su plena desnudez. Te da la confianza de un
amigo, sin pedirte nada a cambio. Te da lo que le mundo te niega: la
comprensión. Ofrece la palabra muda de sus sentimientos. La llave de la
primavera donde florecen sus poesías. También te enseña el abismo. Su oscuridad
más profunda. Sus miedos a combatir. Un poeta no mata el silencio, lo convierte
en rima. Te escupe el germen de las ideas. Del saber. Y te contagia de él.
Quien vive conoce, quien lee lo aprende antes. Si tienes la oportunidad, habla con uno de
ellos. Cuéntale tus detalles para que aprenda y te escriba, así se cultivaran otros de los frutos de tu vida. Expresa tu experiencia. Tus virtudes. No
olvides compartirlos, ya que la cadena más larga del mundo siempre ha sido el
conocimiento. ¿Qué hubiese sido de la humanidad sin conocer nuestros errores?
¿Nuestra historia? ¿Nuestros mejores momentos? ¿Qué ocurriría si nadie nunca
los hubiera escrito? No es poeta sólo quien escribe versos. Poeta es todo aquel
que deja huella intentando cambiar el mundo.
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