No tengo un conciso recuerdo,
ya que huye como el viento,
que pena, esto es cierto,
el más eterno de mi sufrimiento.
Junto a mi se halla
mesurando cada segundo,
este señor indefinido
que anhela mermar mi vida.
Intento siempre escapar,
explorar mi mundo y disfrutar,
pero no puedo, soy ya presa,
como carne en garra de fiera.
Mísero, ¿Cuando vas a descansar?
no vayas tan deprisa,
déjame libre, ¡ Vete !
... Déjame soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario