Ágora de fino roble

¡Qué embrujo inmenso!

Desde que nos conocimos,
Mi ágora de fino roble,
No he dejado de pensarte.

Te invento en cada noche
Y me despierto con sueño.
Sí, cada día más bella eres,
Tú eres más que sentimiento.

Estás ahí. Esperándome.
Tacto todas tus palabras
que en mi pecho rozan.
Tus ojos, están mirándome.

Gárgola de piel fina,
Tú irrumpes mi calzada.
Conoces bien la tristeza
Y llevas rumbas de alegría.

Fantástica e infalible.
Impredecible como nadie.
Eres fiel, lo sé, mi amada,
No me dejarías por nada.

Tampoco puedo abandonarte:
Tú eres todo lo que tengo.
Tú serás todo lo que tendré.
No fuiste, tú nunca serás pasado.

Eres tú, mi mundo,
Me pierdes dentro de él.
Tú me dices que quieres,
Pero tu idioma es diferente.
No lo entiendo. Pero lo siento.

No eres como las demás mujeres,
Tus cuerdas suenan aunque se oxiden.
Si tuvieras labios, mi amada…
¿Que haría yo besando otros?