Es así que dicen:
Hay mil lunas en el universo.
Cientos de carismas, de dulzuras,
De belleza y de caminos.
Y estrellas, estrellas sí que hay.
Pero yo sé, que sufro y sufriré,
Por lo de antaño y lo de ahora,
Por lo que viene y lo de después.
Ya que salgo de un entierro,
Tan cazurro yo, me meto en otro.
Y ni siquiera sin saber por qué.
Miles de flores, cientos de soles,
Que todos brillan, que todos hablan,
De palabras y de miradas.
De esquemas de hojas a nacer
Y lagrimas por encauzar.
Quizás la soledad, quizás la suavidad,
¡Qué sé yo! Si no sé ni el nombre
Que tiene la tormenta.
Es lo que tiene lo difícil:
Lo complicado.
El trébol de cuatro, la aguja del pajar,
Lo raro y lo extraño:
Excepción.
Así, colma mi mente,
Sin llegarla a conocer.
Pero, ¡qué culpa tendré yo!
Si de entre todas las flores,
¡Tú eres la
diferente!
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