Soy la nada, lo inexistente,
Un libro en blanco esperando su pluma.
Demasiadas cosas perdí en mi mundo,
Demasiadas sin decir, más aún por escribir.
Y aquí sigo, esperando el barco
Que me lleve a un mar negro
Donde pueda encontrar la quietud
Entre dos versos y la esperanza
Sobre la madera de un puerto
nuevo.
“Nuevo para que abra el alma,
Nuevo para que corra mi sangre”
Yo que solía atracar y saquear,
Yo que fui pirata y cuatrero,
Al ron, al oro y a las mujeres,
Les debo este agujero.
¡Ay! ¡¿Qué hice yo en otros mares?!
Que por tener sirenas como amadas,
Aquí me veo, aquí me siento,
Más muerto que un muerto.
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