No quiero
ser ausencia.
Ni tampoco
un desamor.
No me
importa que ames;
Así se aprende
a querer mejor.
¿Para qué
jurarse?
Así nunca
habrá adiós.
No existiría
la despedida.
Moriría el
miedo,
De mano con
la nostalgia,
Y muchas más
palabras
De esas que
no tienen piedad.
Si lo
hiciéramos,
Tarde o
temprano,
Existiría el
pretérito.
¿Qué es más
triste que eso?
Mejor vivir
en compañías
Que tentar a
la soledad.
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